La consecución mide lo bien que se desempeñan los estudiantes en una prueba estandarizada (el examen SAT para estudiantes secundarios del 11° grado) y la prueba anual NWEA MAP para los alumnos de la escuela primaria) durante un determinado tiempo. Los puntajes de la escuela se comparan con los puntajes del promedio nacional y se colocan en una escala. Un puntaje ubicado en el percentil 50 significa que la escuela tiene un desempeño del mismo nivel que las escuelas del promedio nacional. Cabe señalar que las escuelas de alta consecución quizás no tengan altos índices de crecimiento. Por ejemplo, si una escuela ya tiene un buen desempeño, probablemente no haya mucho margen para mejorar.